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Sanidad saca a consulta pública un nuevo proyecto normativo de criterios sanitarios para combatir esta enfermedad

 

El Ministerio de Sanidad ha sacado a consulta pública el proyecto de Real Decreto por el que se establecen criterios sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis. El plan, visible en la web del organismo del Paseo del Prado, tiene como finalidad establecer las medidas a aplicar en las instalaciones susceptibles de la proliferación y diseminación de Legionella y «aboga por valorar la acreditación de las cualificaciones profesionales a través del reconocimiento de los títulos de formación profesional y certificados de profesionalidad».

En el establecimiento de las medidas, el Ministerio que coordina María Luisa Carcedo tendrá en cuenta los principios de responsabilidad del titular de las instalaciones, el establecimiento de medidas preventivas (tanto en la fase de diseño como en el mantenimiento y en las modificaciones de las instalaciones), las actividades de control de las autoridades sanitarias y el incumplimiento de la normativa.

El proyecto de Real Decreto  pretende adecuar la legislación nacional resolviendo las incoherencias y discrepancias entre lo establecido en el Real Decreto actual y la nueva versión de la Norma UNE 100030:2017.Además, se proyecta con el objetivo de actualizar los anexos en lo referente a la toma de muestras y los métodos analíticos y, en su caso, “el establecimiento de exigencias específicas de instalaciones acorde a su riesgo”.

Con foto con los profesionales,  el Real Decreto deberán actualizar  los requisitos en materia de formación del personal acorde con las funciones que el mismo desempeña en las instalaciones susceptibles de la proliferación y diseminación de Legionella.

De esta forma, explica el organismo que la experiencia adquirida a raíz de los brotes y casos registrados en los últimos años pone en evidencia la presentación de casos en instalaciones que si bien, en base a la legislación actual, “no se encuentran identificadas como de alto riesgo sus condiciones sanitarias las convierte de alto riesgo para la presencia y proliferación del germen”.

Verificación de la eficacia de las medidas

“En el momento actual la evolución de los métodos analíticos para la detección de Legionella, en particular los de diagnóstico rápido, posibilitan la adopción de medidas correctivas con carácter inmediato en las tareas de autocontrol establecidas por el titular de la instalación. Es por ello, que, sin perjuicio en determinadas circunstancias de la necesidad del aislamiento e identificación del germen, en el momento actual es preciso posibilitar el recurso a métodos analíticos rápidos y en particular en la verificación de la eficacia de las medidas establecidas en el marco del autocontrol”, reza el texto.

Con esta nueva legislación regulada mediante real decreto, el Gobierno pretende que  la formación del personal de las instalaciones susceptibles de la proliferación y diseminación de la Legionella sea “acorde a las funciones que aquél desempeña tanto en el ámbito del diseño como del mantenimiento y funcionamiento de las instalaciones”. Abogando por una normativa que valore la acreditación de las cualificaciones profesionales a través del reconocimiento de los títulos de formación profesional y certificados de profesionalidad, “según se recoge en la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional”.

Los ciudadanos, organizaciones y asociaciones que así lo consideren, pueden hacer llegar sus opiniones sobre los aspectos planteados en este documento, hasta el día 20 de marzo de 2019, a través del siguiente buzón de correo electrónico: normativa.dgspci@mscbs.es

 

Vía: www.redaccionmedica.com

Osakidetza busca el foco de la enfermedad mientras tres de los afectados continúan hospitalizados

El Departamento vasco de Salud ha activado el protocolo sobre legionelosis tras confirmar que cinco personas están afectadas por esta bacteria en Vitoria. Tres de ellas permanecen todavía hospitalizadas aunque su evolución es favorable. El área que dirige Jon Darpon busca desde hace días el foco de estos casos y ya ha trasladado toda la información disponible hasta ahora al resto de instituciones para adoptar las correspondientes medidas de seguridad y prevención.

Los afectados son dos mujeres y tres hombres con edades comprendidas entre los 30 y 84 años que notaron los primeros síntomas en enero -entre los días 7 y 29 de ese mes- y que, en todos los casos, han necesitado ingreso hospitalizado. Entre los afectados, además, sólo uno no presentaba factores de riesgo (edad avanzada, ser fumador, padecer alguna enfermedad pulmonar crónica u obesidad…) que podrían complicar la legionelosis. Dos de los pacientes, eso sí, ya han sido dados de alta y el resto presenta una evolución positiva.

El protocolo activado por la dirección vasca de Salud Pública se ha traducido ya en la realización de la encuesta epidemiológica en todos los casos, una investigación que ha revelado que tres de los afectados viven en zonas «relativamente próximas» de la capital alavesa. En los últimos días se ha analizado asimismo los sistemas de refrigeración de edificios y establecimientos, así como fuentes ornamentales localizadas en el área donde se sospecha que podría estar el origen de esta infección. Además, se ha solicitado documentación sobre los tratamientos de limpieza y desinfección que serían necesarios.

Sin embargo, los análisis realizados hasta ahora han arrojado resultado «negativo» aunque la investigación todavía no ha concluido y continuará, por ello, el protocolo de actuación activado durante los próximos días.

Por vía aérea

La legionelosis es una enfermedad causada por la bacteria llamada legionella, que ‘vive’ en el medio natural, en la mayoría de las ocasiones en zonas húmedas como ríos o lagos. Destaca por su alta supervivencia en diversas condiciones físico-químicas hasta llegar, en ocasiones, a los sistemas de abastecimiento de agua de las ciudades e incluso se multiplica en función de la temperatura que presente el agua. Así, duchas o torres de enfriamiento de los sistemas de aire acondicionado son lugares propicios para su desarrollo.

La bacteria no se transmite de persona a persona sino por vía aéreamediante la inhalación de aerosoles contaminados por la legionella. Quien se contagia puede, en algunos casos, presentar síntomas similares a un síndrome gripal que no suponen peligro alguno para la vida del afectado y, en otras ocasiones, llegar a sufrir una versión más grave de la infección conocida como enfermedad del legionario, que incluye neumonía. En general, el periodo de incubación de la legionelosis oscila entre los 2 y los 10 días aunque en algunos brotes se ha extendido hasta los 14.

El tratamiento que reciben los pacientes consiste en la administración de antibióticos y, en los casos más graves, puede requerirse «soporte avanzado» en el hospital, explican desde Osakidetza. En 2018, según su estadística, se registraron 118 afectados por legionella en Euskadi -la tasa de incidencia es de 5 por cada 100.000 habitantes- y 18 de ellos se detectaron en Álava. En verano, por ejemplo, se produjo un brote en el spa del Bakh que afectó a media docena de personas y obligó a cerrar las instalaciones para su limpieza y desinfección durante varios días.

(Vía: El Correo)